El perdón pudo pasar factura; RM 2-0 Cordoba

El Real Murcia logró ante el Córdoba CF la tercera victoria consecutiva y se mantiene en la zona alta de una clasificación que a día de hoy se comprime entre los nobles. A falta de la jornada del domingo, en la que tienen que jugar Deportivo y Hércules, la distancia entre el líder, Elche CF, y el cuadro grana, octavo, es de cinco puntos. Si gallegos y alicantinos suman victorias, se abriría a siete. Como se dice, en un pañuelo.

El partido de Nueva Condomina ante los andaluces será recordado por ambos equipos. Fue un duelo intenso, con un final predecible que se vino abajo en los últimos 25’ y en el que cualquier ‘detalle’ cambiaba la dinámica del mismo. Los dos equipos, las gratas sorpresas de la temporada, dejaron buena muestra de lo bien que pueden hacerlo durante la campaña e hicieron ver que su situación en la tabla no es casualidad. Se debe a la calidad y al trabajo de sus jugadores.

No dio tiempo al acomodo de los fieles para que llegase la primera oportunidad. La tuvo el Córdoba CF en un contragolpe que desbarató, tras pase ‘de la muerte’, Molinero. La respuesta local fueron dos llegadas con peligro y una tercera en la que se decretó penalti y expulsión de Prieto. Todo esto en apenas cinco minutos. La pena máxima la ejecutó Cristian a lo ‘Panenka’. Picó el balón y éste fue al larguero para después botar en la misma línea de gol. El ex grana Alberto estuvo rápido y se hizo con el esférico.

Tendría Cristian una gran oportunidad de resarcirse, pero no lo consiguió. En b

uena posición no acertó a introducir el pase de Isaac. Sí lo haría minutos después, siendo protagonista en la jugada del 1-0. Se desmarcó a la izquierda, recibió, levantó la cabeza y puso el balón en las botas de Emilio, que nos dio ventaja.

Con todo a favor nos prometíamos una tarde placentera, pero los blanquiverdes comenzaron a dar señales de que no iban a resignarse. Llegaban a cuenta gotas en la primera mitad pero cuando lo hacían era con peligro. Les faltaba en último pase. Nosotros mientras elaboramos buen juego y una muestra de ello era el segundo tanto. Toque, toque y toque, apertura de Richi para Molinero, cuyo centro lo introdujo en la red el gran capitán con un certero cabezazo.

Dijo Iñaki Alonso que en la caseta el mensaje no fue otro que la sentencia. Con esa idea salieron los jugadores y estuvo cerca. La más clara, un disparo de Emilio que salió rozando el poste izquierdo. Pero el 2-1, cuando menos lo esperábamos, trajo los nervios y ahuyentó la tranquilidad. Patiño acertó ante Cifuentes en el 57’ y en el 63’ Hervás bajo palos erró cuando era lo más difícil. La expulsión de Emilio (66’) complicó más la situación y en un minuto de nuevo Patiño pudo poner las tablas con dos acciones de gol que desbarató el cancerbero del Real Murcia.

Estábamos tocados pero surgía alguna que otra oportunidad. Rubén Párraga creaba peligro a balón parado. Un remate de cabeza del lateral lo sacó Alberto García cuando todos cantábamos el tercero. Luego sería el turno para Cerrajería, cuyo disparo salió mal porque pegó en el césped más que al esférico. No se maniataron los tres puntos y tocó sufrir y vaya que si se hizo. De nuevo apareció Cifuentes para ganar un mano a mano a Pepe Díaz a falta de diez minutos y en los instantes finales, con el meta superado, Amaya evitó el empate prácticamente en la línea de gol.