El Almeria mata a balon parado al Real Murcia (4-2)

Mejoró la imagen de un Real Murcia que abrió el marcador a los doce minutos de partido, pero que pronto se vió empatado por los almerienses. Una vez más la debilidad defensiva a balón parado, en donde los andaluces sumaron tres tantos, pasaron factura a un necesitado conjunto grana que no ve la luz a esta dinámica negativa de la que no logra salir y que dura ya cinco jornadas. El partido arrancó con un Murcia bien plantado en su campo, esperando a los locales, que dominaron la posesión sin generar excesivo peligro. A los cinco minutos, los granas tiraron de estrategia en un tiro al larguero de Sutil, tras un saque de esquina, que apunto estuvo de abir el marcador. La sorpresa llegó con el gol de Molinero, que jugó de extremo derecho, tras una rápida transición hacia el ataque. El manchego superó a Esteban de un zapatazo desde la frontal, cuando el meta menos se lo esperaba.

Era el minuto 12 y con el marcado a favor, los granas no supieron mantener la ventaja y a los pocos minutos, Juanma Ortíz igualó el encuentro, en una jugada de estrategia de los de Lucas Alcaraz a la salida de un saque de esquina, en el que la defensa no se enteró de nada. El encuentro parecía destinado a irse en tablas al descanso por el poco peligro de ambos equipos, a excepción de una volea de Molinero que se fue fuera por muy poco, en otro rápido contragolpe.

De nuevo a balón parado, la zaga grana no defendió bien un libre directo de Corona, que se metió placidamente por el segundo palo, en posición dudosa de Ulloa que intentó jugar el balón antes de que entrara. Los fallos defensivos de los murcianistas dieron mucha facilidad a los locales, como en una descordinada jugada defensiva, que permitió que Ulloa se plantase sólo ante Alberto, para que el meta sacase una mano providencial justo antes del intermedio.

Tras el descanso, el partido arrancó de la misma manera que terminó la primera parte. Alberto sacó una mano por alto para despejar a córner, cuando Goitom se disponía a marcar solo ante el portero. En el saque de esquina, los andaluces volvieron a sacar petróleo, con un involuntario gol de Jorge en propia puerta, en el intento de despejar.

Con dos goles de diferencia, el partido se hizo muy largo. Los locales se echaron atrás y dejaron crear a los murcianistas, mostrando su debilidad en esa faceta de juego y sin crear peligro, a excepción del que generó Pedro por banda. Alonso sacó más mordiente en ataque, pero nada cambió. En una pérdida en el centro del campo, Aleix Vidal, cedió para Ulloa, que sentenció el partido.

El Murcia no bajó los brazos y Pedro, el mejor en la segunda parte, marcó de penalti. Minutos antes Cristian García chutó fuera un pase de la muerte, cedido por el alicantino. Con el segundo gol, se maquillaba el resultado que de nada sirve a los granas y que lo estanca en los 33 puntos, que consiguió hace ya más de un mes.