El Real Murcia dice "adios" a la racha de derrotas (2-0)

La tarde perfecta. Así podríamos decir que fue lo que vivimos en Nueva Condomina en el duelo ante el Real Valladolid, uno de los mejores conjuntos de la categoría pero al que le tenemos cogida la medida esta temporada. El cuadro grana ganó y rompió la mala dinámica de cuatro derrotas consecutivas, pero también logró algo de echábamos de menos: dejó la portería a cero y marcó en jugada de estrategia. Las buenas sensaciones regresan y especialmente en Nueva Condomina, donde el equipo no ha estado acertado durante lo que llevamos de campeonato.

Hay un artífice del triunfo, se llama equipo. No hubo un juego muy vistoso, pero sí sacrificio, entrega en cada acción y valentía. El oponente no era cualquiera, pues delante teníamos a uno de los más potentes de Segunda División A y claro aspirante al ascenso. Así, unos y otros mostraron su predisposición para doblegar al contrario, por lo que en el inicio vimos un partido con alternativas pero sin claras ocasiones de gol. Lo más destacable, un disparo desde la frontal de Emilio Sánchez para nosotros y una excelente intervención de Alberto ante Marquitos.

Cuando nos acercábamos a la media hora cambió el partido, nos pusimos por delante en el marcador. Albiol, que jugó de inicio, puso el segundo balón de oro en el área y de éste sí sacamos provecho. Cristian no controló bien pero el esférico quedó muerto en la frontal, desde donde Óscar Sánchez batió a Jaime de fuerte disparo (27’). El murciano con pasado pucelano abría una tarde que jamás olvidará, ya no sólo por sus goles sino porque con el equipo de su tierra, de su corazón, se enfrentaba en Nueva Condomina al conjunto que le dio mucho tanto a nivel personal como profesional.

La segunda mitad fue diferente. Ellos tenían que venir a por nosotros y supimos esperar nuestras oportunidades para hacerles daño. Tocaban una y otra vez pero la muralla grana, desde el delantero a Alberto, era inexpugnable. Magnífico trabajo de todos los jugadores en las tareas de repliegue, sin olvidar las ofensivas. En una de ellas, la estrategia volvió a ser determinante. Saque de esquina botado por Emilio Sánchez y Óscar Sánchez remató con la cabeza al fondo de la red (54’).

El 2-0 ya era mucha diferencia para lo que estábamos viendo, pero no se bajó la guardia. Los visitantes lo siguieron intentando, pero sin crear peligro en la meta defendida por Alberto Cifuentes. Por tanto, ya contamos con 36 puntos y tenemos el primer objetivo más cerca.